lunes, 7 de octubre de 2013

CARRO SOLAR PAISA

Carro solar paisa ya corre en Australia Por: JUAN URIBE | 8:42 p.m. | 05 de Octubre del 2013 Carro Solar EPM-EAFIT Carro Solar EPM-EAFIT, en competencia en el World Solar Challenge. Foto: Universidad EAFIT Comparte este artículo Twitter103 7 Read LaterInstapaper Equipo de Medellín representa al país en la competencia de carros solares más importante del mundo. Con un carro que viaja a una velocidad entre 80 y 100 kilómetros por hora, y que consume la energía equivalente a la que requiere un secador de pelo o una tostadora eléctrica, Colombia participa desde ayer en Australia en la carrera de vehículos solares más importante del mundo: el World Solar Challenge (WSC). A Primavera, el vehículo que durante el último año fue desarrollado por la Universidad Eafit y EPM (Empresas Públicas de Medellín), le espera hasta el 13 de octubre una semana intensa, durante la que recorrerá 3.000 kilómetros a través del desierto, entre las ciudades de Darwin y Adelaida. Su meta es conseguir el primer lugar en la categoría Challenger, la máxima de la competencia, luego de haber superado con éxito, el martes pasado, las pruebas estáticas a las que fueron sometidos los 47 vehículos inscritos en la prueba. Atrás quedaron meses de trabajo de diseño y puesta a punto, en los que participaron 45 estudiantes de Eafit, dirigidos por Jorge Andrés Barrera, un ingeniero mecánico colombiano graduado en MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Boston, EE. UU.). “Él ya había construido vehículos solares y había participado en el World Solar Challenge con MIT”, dice Pedro Alejandro Eusse, profesional de investigación y desarrollo de energía de EPM, que hace parte del proyecto. Eusse, ingeniero electricista graduado de la Universidad Nacional de Medellín, explica que la idea de competir en el WSC nació en septiembre pasado, a raíz de la acogida de dos certámenes organizados por EPM: Desafió Solar 2011 y Desafío Solar 2012. En ellos tomaron parte unos 400 equipos de niños de octavo grado, de colegios públicos y privados de Antioquia. “Se les dieron paneles solares y motores para que construyeran vehículos solares pequeños. Queríamos que usaran su creatividad y tenían plena libertad para diseñar su carro”, afirma Eusse. En ambas competencias hubo premios. El equipo ganador del 2011 asistió, en Australia, al World Solar Challenge de ese año, y el primero del 2012 viajó a la competencia que, entonces, tuvo lugar en Sudáfrica. Luego, ya en Colombia, surgió la idea de participar como país en el WSC y se creó la alianza entre EPM y Eafit. Barrera hizo la convocatoria para conformar un equipo multidisciplinario, a la que se presentaron estudiantes de ingeniería de diseño e ingeniería mecánica. También se buscó apoyo en la Escuela de Ingeniería de Antioquia, con estudiantes de electrónica. La meta era diseñar y ensamblar el carro en Colombia. Durante la creación de Primavera se buscaba que su diseño permitiera el mejor desempeño con el menor consumo de energía. Era necesario usar el área superior para instalar paneles que captaran energía, y evitar que hubiera sombras y obstáculos que impidieran la llegada directa de la radiación solar. “También había que lograr el menor coeficiente de fricción con el aire y con la carretera”, explica Eusse, quien añade que otro reto estuvo en la conexión de los paneles solares, de manera que fuera posible hacer reparaciones fáciles y rápidas en caso de un daño durante la carrera. Un aspecto más que se tuvo en cuenta fue la selección de las baterías de litio que almacenan la energía, y que debían ser livianas. Los paneles solares y los motores se compraron en otros países, pero los moldes, los diseños, el chasís y algunos compuestos de las llantas se hicieron en Colombia. La principal innovación –explica Eusse– es el sistema de colectores solares que se implementó en el carro. “Teníamos paneles muy eficientes y queríamos captar más energía, de manera que el carro se pudiera mover más rápidamente y no se quedara sin energía almacenada”, agrega. Por eso el equipo creó un sistema de espejos que concentran energía del sol en un punto donde hay celdas fotovoltaicas. Estas celdas producen un 10 por ciento de energía adicional, que se lleva a las baterías para mover el vehículo a mayor velocidad. Cuatro pilotos y una carrera de 8 horas diarias Primavera pesa unos 300 kilos y tiene dos motores, cada uno con 2,5 kilovatios de potencia para mover el vehículo. Mientras el carro anda, la energía se produce y se consume de manera simultánea. Con este tipo de carros el clima es fundamental para definir la estrategia de carrera. “Si sabemos que mañana va a ser muy soleado, hoy podemos gastar bastante energía y arrancar a 120 kilómetros por hora; pero si va a estar nublado toca ir más despacio, para no dejar las baterías vacías”, cuenta Pedro Alejandro Eusse, profesional de investigación y desarrollo de energía de EPM. Cada jornada dura ocho horas. La carrera comienza a las 8 de la mañana y todos los competidores deben detenerse, donde estén, a las 5 de la tarde. Allí arman sus campamentos y pasan la noche. Por eso hay 31 personas del equipo Eafit-EPM Solar Car Team en Australia, con cuatro carros, remolque, mecánicos y estrategas de carrera. Para manejar el carro se inscribieron cuatro pilotos, que son estudiantes (uno es mujer) y participaron en las etapas de diseño y construcción del vehículo; se entrenaron con sesiones de gimnasio y resistencia. La carrocería está a dos centímetros del piso. Adentro, donde soportará temperaturas de más de 36 grados centígrados, tiene espacio para un termo de agua. Juan Uribe Redactor de EL TIEMPO

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